*Titulo: Insurgente
*Autor: Veronica Roth
*Editorial: Molino
* Nº de páginas: 464
*Sinopsis: Una sola opción puede transformarte, o te puede destruir, pero siempre tiene consecuencias. Con la oleada de disturbios en las distintas facciones, Tris deberá asegurarse de proteger a los que ama, mientras se enfrenta a inquietantes preguntas sobre la culpabilidad, el perdón, la identidad, la lealtad, la política y el amor.
Después de haber leído Divergente hace un año, las ganas de continuar con la trilogía estaban ahí. Me habían regalado la trilogía completa, por lo que no tuve que esperar demasiado para seguir leyendo.
Definitivamente es mejor que su primer parte, mientras que en Divergente nos encontramos a Tris tratando de ingresar a Osadía y no morir en el intento, así como el inicio de su relación con Cuatro, en Insurgente vemos mucho más. Ahora Tris se ha quedado sin sus padres y se encuentra huyendo de su propia facción, sin saber qué será de su vida y sólo con su hermano y Tobias a su lado. Ahora viene lo peor, acción desenfrenada, cambios de actitud en los personajes como si tuvieran un catalogo con emociones, giros argumentales y un desarrollo más amplio de lo que son las facciones así como sus personajes y sus características. Sabiendo el duro golpe que sufre una facción en el primer libro, es de esperarse que en la continuación no todo será miel sobre hojuelas, y por supuesto no lo es, todo lo contrario. Veronica Roth mediante ficción, muestra cómo se dirige el mundo, que cuando un gobierno quiere que se haga algo y no se le permite, va a tomar medidas extremas y hará todo por lograr su cometido, lo cual, normalmente es bueno para ese gobierno pero no para los demás, en este caso, en el libro: la muerte y en la vida real: las guerras.
Insurgente comienza justo donde lo dejo su primera parte, por lo que no cuesta engancharse a la historia rápidamente, es fácil cogerle el ritmo y engancharse entre sus páginas. A mi por exámenes es cierto que se me ha hecho algo más lento, ya que apenas tenía tiempo para leer y cuando leía se me cerraban los ojos. Pero en general el ritmo es muy ágil y la autora sabe como conseguir que no te puedas separar de sus páginas.
En esta segunda parte encontramos mucha pero que muchas más acción, muchos giros en la trama y sobre todo muchas incógnitas nuevas, y como no puede faltar más de una sorpresa que os dejara un poco con la boca abierta. Aunque tengo que destacar que algunas cosas de las que iba a pasar me las esperaba. Algunos giros que consigue darle a la trama la autora me encantan, ya que no te lo esperas en absoluto.
Tris: Tris pasa de ser una chica un poco molesta pero interesante a veces, a convertirse en una mártir la gran parte del tiempo, en una chica que sólo se preocupa por sí misma y su dolor ignorando a la persona que se ha convertido en su gran apoyo: Tobias. Su nuevo amor por el peligro y despreocupación por la muerte me parecen completamente razonable, pero no por eso fue algo que disfruté. Sencillamente no pude tolerar su actitud mártir y egoísta y me aburrí muchísimo leyendo cómo cometía tontería tras tontería.
Tobias: Si Tris se vuelve un personaje insoportable en este libro, Tobias se convierte en uno débil y poco centrado, algo que verdaderamente me desilusionó, porque esperaba su fuerza y actitud en esta historia, y no un protagonista tan mediocre.
Los personajes secundarios siguen gustándome bastante. Christina, que tiene que lidiar con la muerte de Will y la culpabilidad de Tris en el hecho, Jeanine, y su maldad y verdadera razón para hacer lo que hace, Marcus y su relación con Tobias y el secreto que guarda celosamente, y Caleb, con su actitud y verdaderas intenciones; cada uno de ellos logró que el libro fuera menos monótono y consiguieron entretenerme mucho más que la protagonista.
En general, es una historia que entretiene y tiene sus buenos momentos de acción y diversión, también puede ser bastante lenta y aburrida por la falta de fuerza de sus protagonistas pero en general la historia sigue siendo interesante hasta el final.
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